Cada tipo de piel tiene sus necesidades específicas. Selecciona tu afección y recibirás asesoramiento dermatológico y las soluciones para el cuidado de la piel que necesitas.
Si necesitas limpiar, hidratar, tratar o proteger tu piel, desarrollamos productos que se adaptan a todos los tipos de piel y a situaciones específicas de la vida.
Pioneros en materia de avances en dermatología, La Roche-Posay ofrece completas líneas de productos para el cuidado de la piel y maquillajes para tu rostro y cuerpo. Todas probadas por dermatólogos y formuladas para la piel más sensible.
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Recomendados por más de 90 000 dermatólogos de todo el mundo, nos comprometemos a ayudarte a ti y a tus seres queridos a mejorar la salud de tu piel y la calidad de vida.
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Las cicatrices postacné son notablemente difíciles de tratar. Algunos tratamientos ambulatorios como la microdermoabrasión, la exfoliación química, el láser y las microagujas pueden ayudar. Es preferible evitar que se formen estas cicatrices en primer lugar con medicamentos adecuados como los antibióticos o la isotretinoína. Consulta también a tu farmacéutico sobre un cuidado experto de uso diario como la línea EFFACLAR.
El acné quístico es la forma más grave de acné, asociado con quistes profundos y dolorosos. Es posible que los tratamientos de venta libre no sean suficientes para tratar el acné quístico, aunque las cremas con ácido salicílico pueden ayudar. Consulta a un dermatólogo o a tu médico clínico sobre medicamentos recetados como los antibióticos o la isotretinoína. Es importante que realices el tratamiento correcto para el acné quístico para evitar la aparición de cicatrices.
El acné del pecho se puede tratar de manera muy similar al acné facial: Limpia la zona dos veces al día con un gel espumoso de limpieza suave. Luego aplica un producto de cuidado diario con principios activos como el ácido salicílico, la niacinamida y la piroctona olamina. Además, recuerda ducharte inmediatamente después de hacer ejercicio. Si estas medidas no son suficientes, consulta a tu médico sobre tratamientos recetados para el acné.
El acné leve en el cuerpo se puede tratar con las soluciones dermocosméticas correctas. Limpia suavemente la piel dos veces al día con un gel espumoso de limpieza. Luego aplica un producto con principios activos como el ácido salicílico, la niacinamida y la piroctona olamina. Si estas medidas no son suficientes, consulta a tu dermatólogo sobre tratamientos médicos como los retinoides, los antibióticos y la isotretinoína.
El acné del bebé se produce en aproximadamente 20 % de los recién nacidos. Es una afección benigna que se caracteriza por la aparición de pequeños granos o bultos rojos o blancos en el rostro o en el cuerpo del bebé. En la mayoría de los casos, no se requiere tratamiento: El acné del bebé se resuelve por sí solo. Evita productos fuertes y elige un limpiador suave sin jabón para mantener limpia la piel. No friegues la piel, no aprietes los granitos ni uses cremas para el acné de venta libre en la delicada piel del bebé.
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Aunque el acné es una afección parcialmente genética (sí, ¡puedes culpar a tus padres hasta cierto punto!), los ajustes correctos en el estilo de vida junto con una rutina diaria eficaz de cuidado de la piel pueden ayudar a reducir los casos leves de acné. No te preocupes, te contaremos todo lo que necesitas saber.
En los casos más graves, tu dermatólogo podría recomendarte una combinación de medicamentos y soluciones dermocosméticas de la farmacia una vez que tu piel con tendencia al acné mejore. En todos los casos, la clave del éxito es seguir el tratamiento prescrito por tu dermatólogo, incluso si al principio parece no funcionar.
En esta sección, exploraremos todo lo que se sabe sobre la piel grasa y el acné, incluido el acné hormonal, y te contaremos cuáles son algunos de los factores desencadenantes menos conocidos: El estrés, los rayos UV y la contaminación. También encontrarás muchos consejos sobre cómo cuidar tu cutis graso (incluso te diremos cómo prevenir las manchas antes de un gran evento) y cómo tomar medidas duraderas para limpiar tu piel con tendencia al acné.
La exposición al sol parece mejorar el acné en el corto plazo, pero tiene un efecto rebote y genera brotes después del verano.
